Hola y bienvenidos, soy Ed Silva y en esta ocasión vamos a hablar del calendario bíblico y cómo podemos calcularlo basándonos en lo que dicen las escrituras, dejando de lado las diferentes prácticas contemporáneas de cómo se calcula, incluyendo el judaísmo, ya que en muchas ocasiones no se apegan estrictamente a lo que dicen las escrituras. Observaremos cómo la Biblia nos guía en este proceso.
El primer mes del año en el calendario bíblico se conoce como el mes Abib o Nisan y es crucial entender esto. Este mes comienza alrededor de la primavera, más precisamente con la primera luna nueva que aparece cuando está completamente oscura, es decir, al 0% de luminosidad en Jerusalén. Después de haber iniciado la primavera en Jerusalén, más o menos lo que se conoce como el equinoccio de primavera que ocurre entre el 20 y el 21 de marzo. Si la luna nueva surge antes del inicio de la primavera, ese mes no se considera Abib y se espera hasta el siguiente mes, la siguiente luna nueva, lo que provoca que algunos años el mes Abib comience en marzo y otros en abril.
La clave para determinar el inicio del mes Abib radica en si la luna nueva apareció antes o después del 21 de marzo. Esto se relaciona también con una práctica judía que sugiere que la cebada debe estar madura o Abib. Aunque no existe una cita bíblica que mencione explícitamente la cebada, se establece que para celebrar los primeros frutos, la fiesta de los primeros frutos, las espigas deben estar maduras. Para fines prácticos, tomamos el equinoccio de primavera como referencia para determinar si el primer mes bíblico Abib empieza antes o después de marzo o abril. Esta es la base que se puede considerar.
En próximas entregas discutiremos las primeras fiestas de primavera como Pesach o Pascua, Hamatzot o panes sin levadura, Bikurim, primeros frutos, Shavuot o Pentecostés y también hablaremos de las fiestas de otoño que incluyen Yom Teruah, trompetas, Yom Kippur, día de la expiación y Sukkot, tabernáculos. Veremos cómo se calcula la fecha de cada una de estas celebraciones basadas exclusivamente en las escrituras.
Hasta la próxima, que el Eterno te guarde y te bendiga y te guíe por medio de tu Espíritu Santo a conocer su verdad.